Donde se pueda, los fertilizantes deben de almacenarse por lo menos 10 metros de cualquier drenaje o vía fluvial, y lejos de pozos. El uso correcto de abonadoras y eliminación apropiada de sacos y desechos, prevendrá escurrimientos. Las recomendaciones de Yara de cuando aplicar el fertilizante ayudará para que lo máximo de nutrientes sean absorbidos por las plantas, así reduciendo las pérdidas al medio ambiente.
El saco protege el producto contra humedad y desgaste mecánico. Se fabrican de polietileno (PE), polipropileno (PP), papel o combinaciones de estos materiales (sacos de válvula, de boca abierta para sellar con fundición o costura). Los sacos se producen de acuerdo con las especificaciones dadas:
Los sacos se vacían sacudiéndolos para sacar lo máximo posible de contenido. Sacos vacíos pueden ser tratados como basura no peligroso o mandado a reciclaje. Ensayos han mostrado que sacos vaciados en esta manera solo contienen residuos diminutos y se consideran no peligrosos. Existen directrices nacionales para seguir referente a reciclaje de los envases. Los puntos a considerar son:
Revisa los símbolos apropiados al reciclar:
2: HDPE: Polietilena de alta densidad
HDPE tiene una textura cerosa y semi-rígida. No se agrieta. Flota en agua.
4: LDPE: Polietilena de baja calidad
LDPE se aplica en sacos flexibles. LDPE reciclado se usa mucho para bolsas de supermercado.
5: PP: Polipropilena
PP se alarga a filamentos y emite olor de químico al quemarse.
Fertilizantes defectuosos tienen que ser eliminados en una manera segura. A pesar de no poderse aplicar como fertilizantes regulares, todavía contienen valiosos nutrientes. Por eso es importante que se recoja y aplique en manera recomendada. Si no se pueden usar para aplicar, tienen que ser tratados como desechos peligrosos.