Durante el proceso de maduración, los ácidos en los frutos cítricos se degradan, el contenido de azúcares aumenta, y la relación azúcar/ácido llega a un valor más alto.
Un nivel alto de acidez, común entre frutos inmaduros, da al fruto un sabor ácido. Por otro lado, los frutos excesivamente maduros tienen niveles muy bajos de acidez y por lo tanto pierden ese sabor característico.
En limones, un nivel alto de acidez es particularmente importante. Algunas variedades de limón tienen entre un 5 y un 7% (principalmente ácido cítrico), comparado con el 1% en naranjas.
Nitrógeno y potasio incrementan la acidez del fruto, mientras calcio y cobre lo reduce. Otros nutrientes tienen muy poco efecto.
En ensayos, aumentar la cantidad de nitrogeno a 364 kg/ha ha mejorado significativamente la relación SST/acidez del fruto.
Potasio aumenta el contenido de acidos orgánicos en el jugo, reduciendo la relación SST/acidez. Así, un uso correcto de potasio es importante y difiere dependiendo si se cultiva naranjas dulces, mandarinas, o limones ácidos.
Aunque las deficiencies de cobre son raras, ensayos en la India indican que el cobre reduce la acidez y aumeta la relación SST/acidez en tangerinas. El uso excesivo de cobre puede atrasar la maduración de los frutos.