Todos tipos de manchas harán que el fruto sea menos apto para la comercialización y más susceptible a enfermedades.
Una nutrición adecuada de las plantas, sobre todo a base de calcio y potasio, mantendrá la integridad de la piel, ayudando a reducir la incidencia de manchas.
Asegurar un buen suministro de calcio y potasio ayuda a aumentar la resistencia de la corteza a deformidades como el "pitting".
La función del calcio en mejorar la resistencia de las paredes celulares en la cáscara ha sido confirmada en ensayos españoles. Mandarinas tratadas eran más firmes durante la maduración en el árbol, haciéndolas menos susceptibles a punciones durante cosecha, transporte y almacenamiento. En este ensayo, tales mejoras duraron más de dos meses.
Otras prácticas de manejo de los cítricos para reducir manchas en la corteza
El control de insectos, ácaros, hongos, bacterias y otras plagas ayudan a minimizar descolorización o deformación de la corteza.
Cortavientos, y mantenimiento de una vigorosa masa foliar disminuyen la probabilidad que los vientos puedan causar daños en la corteza.