Aplicando bandas de fertilizantes en el suelo, permite que el agricultor le provee a la planta una alta concentración de nutrientes en la vecindad de las raíces en desarrollo, donde la absorción sea más fácil.
Abonadoras centrífugas
Abonadoras centrífugas se usan en suelos altamente fértiles. Un abonado superficial de ese tipo tiene bajo riesgo si la aplicación se hace pre siembra o durante las etapas de desarrollo tempranas. Pero una vez que las plantas hayan desarrollado un espiral de hojas, habrá un riesgo fuerte de que los granos de fertilizante se queden en las hojas y provoquen quemaduras.
Aunque el efecto de estas quemaduras raras veces afectará el rendimiento final por la habilidad de la planta de recuperarse, científicos franceses recomiendan no aplicar fertilizantes con esparcidora superficial después de la etapa de desarrollo V6. Esparcimiento o aplicación de urea en bandas en la superficie, puede aumentar pérdidas altas de amoniaco, sobre todo bajo condiciones de altas temperaturas.
Aplicación en bandas
En sistemas de producción de maíz en grano, las prácticas que deja puesto el fertilizante en bandas a menos de 5 cm de las semillas, darán una fertilización más enfocada de nutrientes como nitrógeno, fósforo y zinc durante la primera etapa de crecimiento, cuando las raíces no son muy eficaces en su absorción. Abonadoras neumaticas que posicionan el nitrato de amonio en la superficie del suelo pero debajo del follaje de las plantas, son particularmente eficaces y disminuyen el riesgo de quemaduras foliares.
Aplicando bandas de fertilizantes en el suelo, permite que el agricultor le provee a la planta una alta concentración de nutrientes en la vecindad de las raíces en desarrollo, donde la absorción sea más fácil. Es una manera muy adecuada para fertilización de cobertera de fertilizantes a base de nitrato de amónio (como los NPKs), disminuyendo el riesgo de quemaduras.
Fertilización de arranque
La fertilización de arranque enfoca en la planta emergente y se aplica para promover un buen desarrollo temprano al establecerse el cultivo. Fertilizaciones de arranque a base de fósforo, con bajo contenido de nitrógeno, mejora el crecimiento radicular e impulsa el desarrollo temprano, así resultando en una producción máxima de granos. En la mayoría de situaciones, el mejor efecto de arranque proviene del fósforo, no obstante la mejor sinergia se obtiene con nitrógeno aplicado en cantidades similares a las de fósforo. Cualquier producción de alto rendimiento de maíz debe de considerar un contenido de zinc en los fertilizante para apuntarlo al desarrollo temprano.
1. Fertilizaciones pop-up
Con las fertilizaciones pop-up, se sitúa el fertilizante de arranque en el surco junto con la semilla. Se denomina así, porque en teoría dará una emergencia y establecimiento más rápidos. Se ha visto buena respuesta al usar fósforo y nitrógeno aplicados cerca de la semilla junto con niveles limitados de potasio.
YaraMila NPKS son fertilizantes que comunmente se aplican como fertilizantes pop-up para mejorar el desarrollo temprano de las plántulas. Sin embargo, hay que tener cuidado con ciertas formas de nitrógeno, y se debe de evitar aplicar urea, sobre todo en suelos con pH alto, como las semillas se pueden dañar e inhibir o retrasar la germinación.
2. Colocación del fertilizante
Un método alternativo es colocar el fertilizante por debajo o al lado de la semilla. Este método puede ser muy útil en poder superar carencias temporales en suelos fríos y con bajo contenido fosfórico. Donde colocar la semilla varia conforme la experiencia local. En la mayoría de los casos, se coloca el fertilizante por debajo o al lado de la semilla (ilustración más abajo). Al aplicar bajas cantidades de fertilizantes, en la Argentina se suele tener una distancia de 3cm x 3cm. En los EEUU, Africa del Sur y en suelos limosos en Europa, una distancia más grande, como 5cm x 5cm es más común.
Tratamiento de las semillas
Los nutrientes necesarios para estimular el desarrollo inicial se aplican ya más frecuentemente como una capa alrededor de la semilla antes de la siembra. Estas suelen contener zinc y fósforo, ambos nutrientes con efecto directo en el crecimiento radicular y que puedan quedar fuera de alcance de las plantas por condiciones difíciles de siembra (Yara Teprosyn Seed Treatment).
Aplicación foliar
Aplicaciones foliares se usan para cubrir una inmediata necesidad de nutrición, o donde las condiciones del suelo restringen la disponibilidad de nutrientes específicos. Productos foliares correctamente formuladas son cada vez más importantes para asegurar una nutrición balanceada para el maíz. Se pueden aplicar una vez que las plantas tengan lo suficiente de follaje, normalmente de la etapa V2 en adelante, tal vez en una mezcla de tanque (TankMix™) con herbicidas compatibles.
Fertirrigación
Una fertirrigación provee nutrición a través del sistema de riego, y así entregando los nutrientes directamente a la planta. La forma de fertirrigación más común en el cultivo del maíz es usando un sistema de pivote central.
Esta tecnología permite programar la nutrición para poder coincidir con la demanda más importante, una práctica que difícilmente puede hacerse a través de otros sistemas por las dificultades que se presentan en atravesar el cultivo con equipo abonadora después de la etapa de desarrollo V8. Donde se aplica un sistema de pivote central, el agricultor puede fácilmente separar la aplicación del nitrógeno de la del potasio, así modificando las aplicaciones para coincidir con las necesidades del cultivo.