El manejo de nitrógeno es lo que más efecta al peso y tamaño finales del grano de trigo. Aplicaciones tempranas asegurarán una biomasa foliar elevada con alto contenido de carbohidratos en el tallo que se irán translocando durante la maduración. Esto tiene una importancia particular en áreas propensas a sequía donde el 60% del rendimiento podrá provenir de esta fuente. Es importante monitorear los niveles de nitrógeno en las plantas para asegurar que la superficie aérea no muera temprano y hacer más corta la duración del llenado.