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Frutales de hueso
Son muchos los parámetros que influyen en la firmeza de la pulpa de los frutos. Temperaturas altas dan una estructura celular suelta resultando en menos firmeza. Un aclareo excesivo de los frutos puede resultar en un mayor número de células por fruto, mejorando así la firmeza en los frutos restantes. Una buena nutrición del cultivo también ayuda en obtener los niveles deseados de firmeza.
Para los diferentes tipos de frutos se han establecido estándares de grados de firmeza. Se miden con un penetrómetro que mide la fuerza necesaria para penetrar con un objeto de forma puntiaguda y tamaño específico a una profundidad específica de la pulpa del fruto.
Frutos con niveles altos de calcio son más firmes. La piel y la pulpa son menos propensos a padecer de trastornos como descomposición por tener menos fugas por las membranas de las paredes celulares. Y un buen suministro de calcio retrasa la maduración y mejora las propiedades para almacenaje de los frutos. La mejor respuesta se obtiene con un programa de aplicaciones foliares apuntando directamente al fruto. La tasa y cantidad de aplicaciones son importantes.
Nitrato de calcio ha dado mejores respuestas en ensayos que cloruro de calcio. No obstante, aplicaciones al suelo de calcio también tienen un efecto positivo a la firmeza del fruto.
Manteniendo suministros adecuados de calcio provocará que altos niveles de magnesio también mejorarán la firmeza de los frutos.
Cobre tiene un efecto positivo a la firmeza de los frutos, como se puede ver en este gráfico.
Nitrógeno en exceso reduce la firmeza del fruto y lo hará más susceptible a enfermedades como el hueso partido en duraznos.
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