El nitrógeno es un elemento importante para asegurar altos rendimientos en maíz. Alimenta el crecimiento, el desarrollo y debe de estar disponible cuando la planta lo necesita. El fósforo es particularmente importante para el desarrollo radicular y un buen asentamiento del cultivo. El potasio, al igual que el nitrógeno, también fomenta el desarrollo del cultivo, y se absorbe en grandes cantidades por la planta. El aporte tiene que ser balanceado paralelamente con él del nitrógeno. Una buena alimentación de potasio puede minimizar los daños por heladas y reducir el encamado. Es muy importante para el cierre de los estomas y en bajos niveles, resulta en una deshidratación de las plantas. El Magnesio, el azufre y el hierro aumentan la actividad fotosintética y mantienen un buen crecimiento dando altos rendimientos. El calcio asegura una buena resistencia en las plantas, protegiendo la producción de raíces, hojas y tallos. El boro es indispensable para el desarrollo normal del tubo polínico y una buena fecundación de los granos. Por último, el Zinc es importante para la actividad fotosintética. La falta de otros micronutrientes, puede restringir los procesos de desarrollo, y por lo consiguiente las plantas no darán el rendimiento deseado.
Cómo aumentar el rendimiento del maíz
Para obtener altos rendimientos, el enfoque debe estar en aumentar la cantidad de granos por espiga y el peso de cada grano.
La meta de cualquier agricultor es obtener altos rendimientos de su maíz, y hay varios factores agronómicos que puedan influenciar en el resultado. Muchos pueden ser manipulados por el productor mismo conociendo las condiciones de suelo y clima. Una vez que se haya escogido la variedad idónea para las condiciones locales, la siembra se hace a una densidad que deja permitir una mazorca por planta.
Aplicando un programa nutricional balanceado, el agricultor podrá lograr su meta.
Nutrición vegetal y rendimiento del maíz.
Otras prácticas en el cultivo del maíz que pueden resultar en aumentos de rendimiento
- Mantener un pH óptimo en el suelo asegura la disponibilidad de los nutrientes y un buen desarrollo. El pH preferido es entre 6 a 7.2 (medido en agua). El maíz no tiene buena tolerancia a un pH bajo (<5,0), porque la toxicidad de aluminio puede reducir el desarrollo radical y la de manganeso, reducirá el desarrollo general de la planta.
- Aplicando cal para subir el pH, yeso para mejorar la estructura de suelo y saturación de calcio, ayudará a aumentar el rendimiento. El azufre del yeso formará complejos con el aluminio libre en el suelo, y así se reduce la toxicidad para las plantas.
- Que el suelo tenga buena estructura es imperativo para tener un desarrollo radicular fuerte y el buen desarrollo general. El maíz no tolera bien el suelo compactado.
- Cuidando la densidad en las plantaciones y hacer rotaciones con otros cultivos, ayuda en aumentar el rendimiento del maíz por reducir los incidentes de enfermedades, plagas y malezas.
- El control de las malas hierbas es importante para asegurar un arranque bueno y competitivo para las plantas de maíz, y un buen control de plagas y enfermedades reducirá daño a raíces y el área productiva de las hojas. Asegurando la hidratación de las plantas, sobre todo en el periodo de floración, es importante para obtener una buena fertilización de la mayoría de semillas.