Huella de carbono - Preguntas y Respuestas
La agricultura moderna será decisiva para asegurar el suministro de alimentos a la creciente población mundial. Hoy en día, cerca de la mitad de la poblacion depende de fertilizantes minerales para poder producir la cantidad suficiente de alimentos.
En el debate sobre el calentamiento global, es válido hacernos la pregunta del papel que juega la agricultura con el medio ambiente, y las emisiones de gases con efecto climático. ¿Es sostenible el incremento de la producción agrícola? Y ¿cómo es la situación de las emisiones de gases de efecto climático en la producción y el uso de fertilizantes minerales?
En este contexto la "huella de carbono" quiere decir las emisiones combinadas de gases de invernadero de un fertilizante durante su producción.
Nuestra iniciativa se inspiró de nuestra propia preocupación sobre el cambio climático y la iniciativa sueca de etiquetado climatico. Anticipamos que etiquetado climático de los alimentos aumentará con la concientización del público, y si la campaña tiene éxito en los paises nórdicos, el plan es hacer un acercamiento más internacional.
En la realidad pasa lo opuesto cuando se aplica fertilizantes de Yara basados en nuestros programas de alimentación vegetal y nuestras herramientas de aplicación, que tiene como objetivo mejorar la eficacia en el uso del nitrógeno y mejorar la calidad y el rendimiento. Estos factores pueden hasta reducir el costo total del cultivo. La eficacia mejorada en ninguna manera contribuye a subir los precios de los alimentos.
Aplicando los fertilizantes de Yara de acuerdo con los programas de nutrición y asesoría dados por Yara, los agricultores pueden estar seguros de que tendrán rendimientos óptimos con lo mínimo de impacto sobre el clima y el medio ambiente, y son capaces de mostrarlo.
Estudios en Suecia han mostrado que 60% de los consumidores son ya concientes de la problemática del clima. Esta concientización creciente dará presión a las industrias alimenticias y los productores agrícolas para producir alimentos de acuerdo con estándares clímaticos. La declaración de huella de carbono de Yara nos dará una posición puntera bajo esas condiciones de mercado, dandoles a los productores de alimentos la posibilidad de entregarles a los consumindores lo que quieran.
En el año 2009 Yara emitió 37% menos de gases invernadero que en el 2004, y eso con un incremento en la producción de fertilizantes. La emisión total fué de 12.5 milliones de toneladas de CO2 -eqv.
A través de nuestro conocimiento, la huella de carbono de la producción agrícola ahora puede ser reducida con 50% comparada con prácticas convencionales en el 2006. Como ejemplo, fertilizantes importados de Rusia, donde el consumo de energía es más alto por tonelada de fertilizante producido, y donde la tecnología para reducir las emisiones de N2O no se han implementado todavía, las emisiones de gases de invernadero por tonelada de fertilizante son más que el doble en comparación con los fertilizantes de Yara.
Es correcto que la producción de fertilizantes consume mucha energiá. No obstante, debe de ser reconocido que la energía que se consume para producción de fertilizantes se reproduce entre 10 y 15 veces por el crecimiento de biomasa hecha posible por la aplicación de fertilizantes. De hecho, los fertilizantes actúan como catalizadores para capturar la energía limpia del sol en la biomasa (por vias de la fotosíntesis). Usando un término popular, diriamos que Yara es una compañía productora de energía solar.
La mitad de la población mundial vive con alimentos producidos por los fertilizantes. La poblacion está creciendo y el área agrícola por cabeza va disminuyendo. Tenemos que enfocar en mejorar la eficiencia en la producción agrícola, mejorar la seguridad alimenticia y combatir el cambio climático a la misma vez. Los fertilizantes juegan un papel crucial en una eficiencia agrícola mejorada. La alternativa sería convertir más bosques y humedales en tierrra cultivada, algo que lleva a grandes emisiones de gases de inviernadero.
Se percibe muchas veces la agricultura orgánica como un sistema cerrado, pero como se consume los productos, es necesario reemplazar los nutrientes removidos. El reemplazo se hace con fuentes exteriores que son limitados y por eso restringen fuerte los rendimientos. Los rendimientos más bajos de la agricultura orgánica significa más presión sobre lo que nos queda de bosques y humedales.
Se forma nitrógeno puro y oxígeno puro. Son los principales componentes en el aire que nos rodea.
Yara ha invertido más que NOK 200 millones en investigación y desarrollo de su tecnología catalítica que actualmente se usa en aproximadamente la mitad de todos los proyectos de Mecanismos de Desarrollo Limpio (bajo el Protocolo de Kyoto) en las plantas de ácido nítrico a nivel mundial.
Existe un límite de 4 kg en Suecia para poder etiquetar un alimento como benéfico para el clima. Productores de Nitrato de amonio que no aplican BAT, emiten cerca de 8 kg CO2 –eqv por kg de nitrógeno. Nuestra garantía se basa en los límites de etiquetado de Suecia, que actualmente piden que las emisiones se reducen a la mitad.
Yara garantiza que los gases de efecto invernadero de su producción de fertilizantes basados en nitrato de amónio se hayan tenido una reducción de 50% en comparación con las fábricas que no aplican las tecnologías modernas para reducir los gases invernadero.
Yara es una compañía que apoya a los mercados abiertos y la libre competencia. Suministramos fertilizantes con garantía de huella de carbono, pensando que sea tanto útil como requerido en los mercados nórdicos.
Yara no tiene la posibilidad de garantizar los productos de terceros. La huella de carbono de Yara ha sido verificado por un certificador independiente, DNV – Det norske Veritas. Yara da apoyo internacional a esta iniciativa. También promovemos nuestra tecnología catalítica eficiente para que se use por productores de fertilizantes a nivel global.