El agua como recurso natural es fundamental para la vida humana y para los procesos de producción. La rentabilidad, eficiencia y responsabilidad ambiental de los Productores Para El Futuro depende, en gran medida, de su adecuado manejo en los cultivos.
Hoy la agricultura consume 70% del agua dulce en el mundo y se estima que para el 2050, con 9 mil millones de personas, esto conlleve a un crecimiento entre el 50% y el 70% en la cadena de abastecimiento. Eso significa, en otras palabras, un uso del doble de la tierra y el agua respecto al que tenemos en la actualidad.
El consumo de H2O dentro de la agricultura está ligado en muchas ocasiones a pérdidas improductivas que no generan aporte alguno al crecimiento de los cultivos y en su mayoría están asociadas a procesos de evaporación o drenaje de las plantas. Por esto, la eficiencia del uso del agua (EUA) es tan importante; si generamos un mayor rendimiento económico por unidad de agua utilizada, aumentaremos la producción en la temporada de crecimiento y se potencializará el uso de este recurso.
Una de las formas para aumentar la EUA es la nutrición balanceada de los cultivos, ya que un buen manejo de nutrientes es la clave para reducir la pérdida improductiva del agua, permitiendo recuperar casi la tercera parte de este recurso con óptimos índices de nitrógeno.
Cuando utilizamos soluciones basadas en nitratos en campo, observamos que aumentan los suministros de nitrógeno, se incrementa la eficiencia agronómica en el uso del agua y también suele aumentarse o mantenerse el pH dentro de los rangos óptimos. Esto último en contraste con los cultivos que son alimentados con amonio, en los cuales detectamos que el pH en la rizosfera es ácido, porque las plantas absorben iones de amonio, liberan protones y reducen el pH del suelo.
Sin duda alguna la aplicación de fertilizantes a base de nitratos contribuye de gran manera a la sostenibilidad del agua y la tierra. Las parcelas en las que se logra la optimización de nutrientes pueden llegar a reducir el uso de estos recursos entre un 40% y un 47%.
En conclusión, la transferencia del conocimiento de los cultivos, la investigación científica y un amplio portafolio de soluciones nutricionales de Yara, les permite a los #ProductoresParaElFuturo producir mucho más con menos recursos y de manera sostenible.